Los golpes de calor pueden afectar a cualquier persona, independientemente de su edad o estado de salud. Se producen cuando la temperatura del cuerpo supera los 104 F, con síntomas entre los que se encuentran mareos, desorientación, confusión e incluso alucinaciones. Cuando se alcanza una temperatura corporal central de 107 F o superior, las células se dañan y los órganos internos comienzan a dejar de funcionar. Esta cascada de eventos puede llevar rápidamente a la muerte. Aunque esto suene aterrador, en realidad, los golpes de calor son predecibles y prevenibles. Siga estos pasos para prevenir los golpes de calor este verano:
- Use indumentaria suelta y liviana para que su cuerpo pueda refrescarse adecuadamente.
- Tome muchos líquidos. Permanecer hidratado ayudará a que su cuerpo transpire y mantenga una temperatura normal.
- Siempre que sea posible, permanezca a la sombra. Estar bajo luz solar directa durante mucho tiempo aumenta el riesgo de padecer golpes de calor y quemaduras. Si no está cerca de un lugar con sombra, utilice gafas de sol, un sombrero y cúbrase de manera adecuada.
- Aclimátese al calor. Las personas que no están acostumbradas a las temperaturas altas son especialmente susceptibles a las enfermedades relacionadas con el calor. Su cuerpo necesita varias semanas para acostumbrarse a la temperatura en exteriores.
Fuente: Mayo Clinic