Los cereales y los productos basados en granos tienen un mensaje común: ¡Coma más fibras! Pero, ¿por qué?
Las fibras son un tipo de carbohidratos que vienen de dos formas diferentes: soluble e insoluble. Fibra soluble: se disuelve en agua y ayuda a su cuerpo a mantener niveles saludables de glucosa (azúcar) y también a reducir sus niveles de colesterol en sangre. Fibra insoluble: no se disuelve en agua y su función principal es ayudar a que los alimentos se muevan por el sistema digestivo.
Además, la fibra ayuda a regular las deposiciones y la salud fecal al evitar la constipación (estudios recientes muestran que la fibra puede potencialmente disminuir el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal). Los alimentos ricos en fibras también pueden ayudar a mantener un peso saludable o incluso perder peso, ya que es más llenador que otros alimentos bajos en fibras.
A pesar de que los suplementos de fibras pueden ser útiles especialmente para solucionar la constipación, la mayoría de ellos no proporcionan el espectro completo de beneficios de salud tal como lo hacen las fibras de los alimentos integrales. Existen algunas formas fáciles de incluir más fibra en su dieta.
Intente empezar el día con un cereal rico en fibras. Cambie la harina blanca por alternativas ricas en fibras, como la harina de trigo integral, el arroz integral o el trigo bulgur. Prepare sus bocadillos con alimentos ricos en fibras como frutas frescas y vegetales o un puñado de nueces. Incorpore frijoles, arvejas y lentejas a sus comidas para obtener energía adicional.
Fibra | The Nutrition Source | Harvard T.H. Chan School of Public Health
Fibra dietaria: Esencial para una dieta saludable: Clínica Mayo